Milagro Mena, ciclista del Soltec Team, está viviendo el momento más trascendental de su carrera mientras se preparaba para su mayor sueño, representar a Costa Rica en los Juegos Olímpicos de París 2024. A más de 8,000 kilómetros de su hogar en Costa Rica, el desafío que enfrenta va más allá de lo físico; es también un reto emocional y personal. Sin embargo, en el Soltec Team ha encontrado algo que nunca esperó, un hogar, una familia que la ha recibido con los brazos abiertos y la acompaña en cada paso de este emocionante viaje.
Desde el instante en que aterrizó en España, Milagro sintió que no estaba sola. El equipo la acogió como si siempre hubiera sido parte de él. «Pensé que la distancia sería mi mayor desafío, pero lo que encontré aquí fue un equipo que me hizo sentir como en casa desde el primer día», recuerda Milagro con emoción. No se trataba solo de un equipo de ciclismo, sino de un refugio, una comunidad de personas que creyeron en ella cuando más lo necesitaba.
Cada día de entrenamiento, cada momento de esfuerzo, ha sido acompañado por el apoyo incondicional de sus compañeras y del equipo técnico. Lejos de ser simplemente colegas, sus compañeras son su inspiración y fuerza en cada subida, en cada reto que enfrentaba. “Aquí en Soltec no solo entreno para los Juegos Olímpicos, sino que he encontrado a una verdadera familia que me arropa, que me cuida, y me hace sentir como si nunca hubiera dejado mi hogar”, comparte Milagro con una sonrisa cálida que refleja el cariño que ha encontrado a miles de kilómetros de su tierra natal.
Pero el apoyo del equipo ha sido mucho más que físico. Ha sido emocional, un ancla que le permite enfrentar con confianza los desafíos del camino olímpico. Con cada kilómetro recorrido, el Soltec Team ha estado allí, no solo como testigos de su evolución como ciclista, sino como los pilares que han sostenido su crecimiento como persona. Esta conexión profunda ha sido clave en su preparación, permitiéndole concentrarse plenamente en alcanzar su máximo rendimiento, sabiendo que cuenta con el respaldo de quienes la han acogido como una más de la familia.
Milagro no solo lleva en su corazón la bandera de Costa Rica, sino también el espíritu de un equipo que ha creído en ella desde el primer momento. Con el apoyo de su “familia” en España, se preparó para dar lo mejor de sí en París 2024, con la certeza de que, sin importar el resultado, el amor y el apoyo incondicional de Soltec la acompañarán siempre.
En su camino hacia los Juegos Olímpicos, Milagro Mena no solo representa a su país, sino también la historia de una mujer que encontró una familia en el lugar más inesperado, demostrando que el hogar no siempre es un lugar físico, sino un sentimiento que florece cuando te rodean personas que creen en ti.